martes, 15 de diciembre de 2015

LOS NUEVOS ANALFABETOS




Leer la columna de Pedro Simón en El Mundo es mi primera parada obligada en las mañanas de los sábados. Hace tiempo que se ha convertido para mí en un ejercicio absolutamente imprescindible, convencida de estar ante una de las mejores plumas del periodismo actual. 

En la última, titulada APPNALFABETOS, desgrana verdades que levantan ampollas y que deberían hacer reflexionar a más de uno. A continuación refiero algunas de ellas: 

En la calle la gente ya no se mira y por eso pasa de largo. 

En los semáforos ya nadie le abre la ventanilla al tullido, sino que abre el WhatsApp. 

En la oficina, te dice algo por correo electrónico un compañero que se sienta a un metro de ti. 

En casa todos comunican, pero nadie dialoga. 

También alude a El Roto (“Gracias a las nuevas tecnologías, me informo al segundo y lo olvido al instante), a Hans Magnuns Enzensberger y su “Elogio del analfabeto”- en el que contraponía la capacidad de contar de forma oral, el tesón, la imaginación, el buen oído y la ruda sabiduría del antiguo analfabeto a la memoria atrofiada, la banalización, la poca capacidad de concentración y la sobreinformación trivial de los llamados nuevos analfabetos- y a Jonathan Franzen, cuando dice que las nuevas tecnologías están dejando obsoletos nuestros viejos valores (“Nuestra entusiasta sumisión a la tecnología digital ha llevado a la atrofia de capacidades humanas como la empatía y la introspección. Ha llegado el momento de reafirmarnos, de comportarnos como adultos y de poner en su sitio a la tecnología”). 

Sólo un dato más. En palabras de Simón, un dato despertador. Un dato concertina. Un dato electroshock. Lo primero que hace el 76,4% de los españoles nada más levantarse y lo último que hace antes de acostarse no es leer, darle un beso al hijo, contarle un cuento, hacer el amor o asomarse un rato al mundo por la ventana. Es consultar el móvil. 

Pues eso.

2 comentarios:

  1. Es triste, tristísimo, o super triste, como dicen los jovenes de ahora, que ya nos saben lo que es un superlativo.
    Pero cierto. Se ha perdido el arte epistolar, entre otras muchas cosas. Aquellas cartas, de amor, de alegría, de enhorabuena, de pésame, y de tantos otros contenidos, escritas con el amor de una pluma o boligrafo, con la letra personal y reconocible de padres, esposos, hijos o amigos.
    Ahora, como bien dice usted, el 76% de esta raza ¿humana? se acuesta y se levanta con el movil o la tableta en la mano. Y no solo eso, tambien comen, descansan o cenan del mismo modo, sin prestar atención al resto de la familia, que probablemente esta haciendo otro tanto.
    En palabras de Albert Einstein, "me preocupa el futuro de nuestra especie, el dia en que la tecnologia llegue a superar al ser humano". A mi tambien, D. Alberto. Y ese dia está amaneciendo.
    J. C. Torres (Madrid)

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  2. Mil gracias por su comentario, Volcano, cuyo contenido comparto plenamente.

    Además, me consta que no es el único que ha realizado en este blog, del que es seguidor.

    Lectores como usted son los que me animan a seguir adelante con mis artículos y mis reflexiones.

    Asimismo, quiero desearle unas muy felices fiestas de Navidad desde Tenerife.

    Un fuerte abrazo

    MYRIAM

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